viernes, 16 de diciembre de 2011

EN BUSCA DE UNA POLICÍA PROFESIONAL

Constantemente nos quejamos sobre la actuación que tienen nuestros policías, sobre todo en los últimos años que los medios de comunicación se han encargado de difundir masivamente noticias de crimines horrendos, así como una pésima actuación de nuestros policías. Por lo que exigimos que los policías sean personas con una preparación técnica y ética profesional sin embargo no hay un punto de inicio para lograrlo.

Hace poco se difundió la convocatoria para que jóvenes universitarios se unieran a los cuerpos policíacos, pero la gran mayoría de de la sociedad dio el grito en el cielo, pues no estamos preparados socialmente para ver a un joven universitario se enrole a las filas del servicio policial, ya que consideramos que una persona que egresa de la universidad tiene un mejor futuro.

La pregunta fundamental para lograr el cambio es ¿ Cómo lograrlo? sin duda hay infinidad de propuestas par cambiar nuestro sistema policial, pero desde mi punto de vista hay dos caminos indispensables que se deben recorrer, por un lado el interno, que esta relacionado con las politicas que se deben llevar a cabo al interior de los cuerpos policiales y por otro el cambio social que es indispensable que acompañe a los cambios internos de las instituciones.

Así, tenemos que en el ámbito interno, se debe crear  un nuevo programa de capacitación a los nuevos integrantes, no bastan seis meses de internamiento, que únicamente logra transformar la personalidad de los aspirantes para que una vez egresados se comporten de acuerdo a su nueva condición. Es necesario formar profesionales en Seguridad Ciudadana, quienes dominen perfectamente materias básicas como derecho, criminalistica, sociología, psicología criminal, aunadas a materias técnicas como son armamento y tiro, defensa personal, manejo de vehículos, primeros auxilios, etc, por lo que se debe desarrollar un plan de estudios interdiciplinario que dure como mínimo seis semestres y claro se requiera estudios de preparatoria para ingresar a los institutos de formación policial.

Sin embargo, no es suficiente lograr un buen perfil de egreso de los nuevos policías, pues de seguir el sistema corrupto que prevalece en las corporaciones policíacas seria trabajo en vano, por lo que es importante que se cambie el sistema de nombramientos de los jefes de estructura desde los enlaces "C" hasta los propios secretarios de seguridad publica. Actualmente todos los nombramientos se dan por amistades o compadrazgo, por no decir por clientelismo y corrupción que serian los términos propios que describen lo que sucede actualmente para lograr un buen puesto. Por lo que es importante cambiar esta forma de nombramientos por uno que privilegie el conocimiento profesional y la carrera policial del aspirante; por lo que se debe crear reglas claras para que cada miembro conozca previamente los requisitos para ocupar determinado puesto, es decir, saber que antigüedad, grado jerarquico, nivel de estudios y experiencia previa son necesarios para ocupar el puesto deseado, una vez cumplidos los requisitos se lleve a cabo un concurso por oposición para que el mejor candidato obtenga el nombramiento. Claro esta, que toda convocatoria y proceso deben ser públicos y transparentes.

Esta de mas mencionar que es minimamente necesario que los policías tengan prestaciones y seguridad social de primera, adicionalmente a un sueldo que en verdad alcance para satisfacer las necesidades de una familia mediana ( cinco integrantes), pero lo fundamental es que se les respeten sus derechos humanos irrestrictamente, pues no podemos exigirle a una persona que respete los derechos humanos de la colectividad cuando a ella no se le respetan ni los minimos necesarios. 

Hasta aquí dejo mis pensamientos sobre los cambios internos que deben emprenderse en las instituciones encargadas de velar por la seguridad publica o ciudadana, dejando pendiente el tema de la sindicalización de los policías que hasta ahora en México se las hemos negado sin razón alguna.

Los cambios sociales que deben acompañar a los que se realicen al interior de las policías, son básicamente el respeto a las leyes por cada uno de los ciudadanos, ya no vale los argumentos falaces  de porque el otro no cumple o no fue sancionado ya tampoco obedezco las reglas básicas de convivencia, cada ciudadano debe llevar tatuado el respeto a la ley, no importa si el vecino es un criminal y no lo han sancionado, eso es cosa del vecino y de la autoridad que se ha mostrado incompetente, cada ciudadano debemos respetar la ley porque es la única forma de lograr vivir en armonía y sobre todo es el primer paso que se debe dar para cambiar nuestro actual estado de corrupción y criminalidad.

martes, 13 de diciembre de 2011

La lucha eterna...

En ocasiones vemos los problemas de nuestros semejantes como ajenos, como aquellos que a nosotros nunca nos va a pasar, pensamos que solo les pasa a ellos y por esas razones cuando piden ayuda se las negamos, aunque sea amablemente, con pretextos como: perdón no tengo tiempo, mi jefe no me permite faltar, no tengo dinero, y un largo etcétera. Pero que pasa cuando nos toca calzar los zapatos de aquellos a lo que les negamos la mínima ayuda, la minima expresion de apoyo, la verdad es que esos zapatos nos quedan grandes y quisiéramos que todos vieneran a nuestra ayuda, pero ayuda que nosotros mismos no dimos.

Hace poco nos enteramos que mi Jefe (mi Papá, así le he dicho siempre con respeto y admiración) tienen cáncer, esa enfermedad de la cual no sabemos nada pero que todos tememos, soy sincero llore como niño sin consuelo, no sabia que es lo que tenia enfrente, aunque mi viejo me enseño a conducirme como un hombre ( para mi es la filosofía del guerrero) ahora mis piernas se tambalearon y mi mente se nublo, quise deshacerme de todos mis bienes a cambio de su salud, cosa imposible, eso no se compra con dinero.

Se llego el fin de semana y había que ir a ver al viejo, caray no tenia cara para verlo, quise ser como mi nena Yayis, ella no sabe esos problemas, solo sabe dar amor, pero yo no podía sin que se me salieran las lagrimas, pero pues no podía llorar frente a él, así que ni modo a buscar valor de algún lado de la flaqueza.

Cuando ese día llegue a la casa de mi jefe, al saludarlo me pareció que todo fue un sueño, él se veía fuerte, saludable, hasta llegue a considerar que yo me había alucidado, pero la realidad ahí estaba, él aún no siente los efectos de la enfermedad y mucho menos de los tratamientos médicos, esos momentos de verlo me transportaron a un estado donde supe que el único guerrero es él, pues sabe que su destino esta cerca, pero tiene que seguir andando su camino, en el fondo sé que él supo lo que yo sentía y me permitió ver un poco de lo que él sentía, pero al final ambos fuimos educados como guerreros y como tales hay que aceptar nuestro destino, pero siempre con la frente en alto y sabiendo que hemos cumplido con nuestra misión, pues nunca claudicamos.

P.D. esta entrada se escribió así tal cual salto del corazón maltrecho, ustedes perdonaran las faltas de ortografía y sintaxis.